Viva donde otros van de vacaciones.
Vida en el campo. Playa. Pueblo pesquero. Naturaleza.
● Vives en la casa principal y alquilas a veraneantes. Durante las vacaciones de verano, en enero y febrero, está todo reservado y hay mucho que hacer. A partir de entonces, sólo vienen familias sueltas; la tasa de ocupación fuera del verano es baja. Tienes tiempo para ti. Los ingresos continuos cubren los gastos de manutención de una familia.
Los huéspedes se convierten en amigos. Siempre estamos encantados cuando antiguos huéspedes nos llaman y nos preguntan si tenemos sitio para ellos. Algunos vienen a pasar un fin de semana largo o hacen una parada en un viaje de negocios.
● Vivir en armonía con la naturaleza.
● La parcela está llena de arbustos y árboles autóctonos, adaptados al clima de nuestro semidesierto. Reforestación: Hemos reservado 500 metros cuadrados en la parte trasera y plantado árboles y plantas autóctonas de la región.
● Nuestra fauna es un imán para las aves. 6 especies anidan aquí, ya sea en los árboles, en rincones bajo el tejado o en las numerosas cajas nido.
● El desierto está vivo - la niebla llega por la noche... "Camanchaca" es el nombre que recibe la niebla, a menudo densa, que sube del océano por la noche. Se condensa en los tejados metálicos y alimenta nuestras plantas.
● Integración en la sociedad.
Nadie vive solo. Somos miembros de la cámara de turismo local y participamos en excursiones organizadas por amigos de la naturaleza y la cultura. Los fotógrafos de fauna salvaje vienen a vernos por los pájaros. Al lado viven artesanos. Un vecino hace pan, otro empanadas y otro tiene una pequeña carpintería. El vecino de la derecha es submarinista y el otro es profesor universitario.
